Alteraciones en la deglución, masticación y respiración oral
Comprender estos procesos es esencial para mejorar la salud, el desarrollo orofacial y la calidad de vida del escolar.
¿Qué es?
Se trata de alteraciones en el modo en que el escolar mastica o traga, o en la forma en que respira. La lengua, los labios, la mandíbula y la musculatura orofacial no funcionan de manera coordinada o adecuada.
¿En qué afecta?
Puede generar alteraciones dentales, dificultades para articular fonemas, digestiones deficientes, infecciones respiratorias, somnolencia diurna, babeo y problemas posturales, entre otros.
¿Cómo lo trabajamos?
Aplicamos un enfoque de intervención miofuncional individualizado, basado en la estimulación de la musculatura orofacial, la reeducación de los patrones deglutorios, respiratorios y masticatorios, y el trabajo en coordinación con ORL y odontología.
Atendemos en Chamartín, Avenida de América, Paseo de Extremadura y Alcorcón
¿Cómo saber si hay alteraciones en la deglución o la masticación?
Deglución atípica
El niño empuja con la lengua al tragar. Esto afecta la posición dental y el desarrollo orofacial.
Signos comunes: lengua entre los dientes, babeo, dificultad con texturas.
Dificultades en la masticación
Evita alimentos sólidos, mastica solo de un lado o traga sin masticar correctamente.
Puede provocar problemas digestivos, fonatorios y de articulación del habla.
Respiración oral
Respira por la boca en lugar de la nariz, lo que interfiere en la deglución y articulación.
Asociada a ronquidos, infecciones frecuentes, alteraciones dentales y posturales.
En nuestro centro valoramos cada caso de forma individual, aplicamos intervención miofuncional personalizada y trabajamos en coordinación con odontólogos y otorrinolaringólogos si es necesario.
¿Cómo trabajamos la deglución, la masticación y la respiración oral?
En nuestros centros abordamos estas alteraciones mediante un plan personalizado, combinando técnicas profesionales, estrategias de seguimiento y pautas prácticas para casa.
Técnicas terapéuticas
- Ejercicios miofuncionales orofaciales: movimientos específicos de lengua, labios y mejillas que mejoran la fuerza y coordinación muscular.
- Estimulación táctil y propioceptiva: aplicamos presión o vibración para activar la conciencia de las estructuras orales.
- Reeducación de patrones: enseñamos al niño a tragar correctamente con la lengua apoyada en el paladar, evitando el empuje lingual.
- Masaje intraoral: se trabaja desde el interior de la boca para relajar musculatura y mejorar el control.
- Entrenamiento respiratorio: ejercicios que favorecen el cierre labial y el uso de la respiración nasal, esenciales para una correcta deglución.
Estrategias de manejo diario
- Postura adecuada al comer: pies apoyados, espalda recta, codos sobre la mesa. Esto favorece la estabilidad corporal necesaria para tragar bien.
- Ambiente tranquilo: reducir estímulos visuales y auditivos durante las comidas para centrar la atención en la acción de masticar y tragar.
- Texturas adaptadas: ajustar la alimentación según el nivel funcional del niño, comenzando con semisólidos hasta llegar a sólidos resistentes.
- Estimulación antes de comer: realizar pequeños ejercicios con lengua y labios antes de las comidas para preparar la musculatura oral.
- Seguimiento con agenda compartida: mantenemos comunicación directa con la familia para valorar avances y adaptar la intervención continuamente.
Consejos útiles para casa
- Juegos de soplo: soplar velas, pompas o pajitas ayuda a mejorar la fuerza respiratoria y el control del aire.
- Alimentos que estimulan: ofrecer bastones de zanahoria, manzana o pan seco promueve la masticación bilateral y la coordinación muscular.
- Evitar hábitos prolongados: como el uso de chupete, biberón o succión del dedo, que interfieren en el desarrollo orofacial correcto.
- Respiración nasal consciente: entrenar al niño a cerrar la boca y respirar por la nariz, incluso durante juegos o tareas cotidianas.
- Hacer partícipe al niño: explicar lo que estamos haciendo y por qué, le hace más consciente de su propio cuerpo y le motiva al cambio.
Centro de Logopedia en Chamartín, Avenida de América, Paseo de Extremadura y Alcorcón
🧠 ¿Sabías que pequeños gestos diarios en casa pueden acelerar los progresos en el tratamiento logopédico?
Los consejos que ves en esta infografía están pensados para acompañar el trabajo profesional que realizamos en nuestros centros y reforzar la evolución del niño en su entorno cotidiano.
🎯 Desde juegos con soplo hasta cambios en los hábitos alimentarios, estas propuestas están diseñadas para que las familias puedan colaborar de forma sencilla y eficaz.
💡 Aplica 1 o 2 al día durante unos minutos, sin presión ni exigencia. La constancia y el acompañamiento afectivo son clave.
📞 ¿Tienes dudas sobre cómo aplicarlos o por dónde empezar?
Llámanos y te guiamos sin compromiso: 605 075 646.
Corregir a tiempo mejora mucho más que la alimentación
Alteraciones en la deglución o la masticación afectan no solo al momento de comer, sino también al desarrollo del lenguaje, la respiración, la posición dental, e incluso al rendimiento académico y el descanso.
En nuestros centros, abordamos estas dificultades mediante intervención miofuncional especializada, logrando mejoras visibles en pocas semanas y una recuperación completa en muchos casos antes de los seis meses.
Solicita una valoración personalizadaLunes a viernes · 10:00 a 14:00 y 16:00 a 20:00
Testimonios de nuestras familias
“Mi hijo no masticaba casi nada sólido y tragaba sin apenas mover la boca. En pocas semanas empezó a probar nuevos alimentos, y ahora come de todo sin dificultad.”
Marta G. – Madre de Adrián (5 años)
“Desde pequeño respiraba por la boca y roncaba mucho. No descansaba bien y su rendimiento bajaba. Tras trabajar la respiración y la postura, duerme mucho mejor y está más activo.”
Luis T. – Padre de Marcos (7 años)
“Notábamos que hablaba con la lengua entre los dientes y se le caía la comida por los lados. Ahora articula mejor, ha dejado el babero y se le entiende mucho más al hablar.”
Rocío M. – Madre de Leo (4 años)
“No sabíamos que la forma de tragar podía afectar al habla. Nos explicaron todo con claridad, y el cambio ha sido espectacular.”
Nuria S. – Madre de Carla (6 años)
“Mi hijo usaba el chupete hasta tarde, y tenía la boca siempre abierta. Ahora respira por la nariz, cierra bien la boca y está mucho más centrado en clase.”
David R. – Padre de Hugo (5 años)
Cada semana cuenta. Cuanto antes empecemos, antes verás resultados.
Muchas familias como la tuya ya han visto mejoras en el habla, la alimentación y el descanso de sus hijos. A veces, una simple valoración marca un antes y un después. Si lo notas… no esperes más.
LLÁMANOS AHORA · 605 075 646Atendemos de lunes a viernes · 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 20:00